
Dónde se filmó 127 horas
127 Hours
Año: 2010
Género: Drama
País: EE.UU.
<p>Esta película capta realmente la belleza agreste y la crueldad de los impresionantes paisajes de Utah. El rodaje tuvo lugar en los mismos lugares donde el alpinista Aaron Ralston (interpretado por James Franco) sobrevivió a su terrible experiencia en 2003. La localización principal fue el estrecho cañón Bluejon, situado en el Parque Nacional de Canyonlands, al suroeste de Moab. El sureste de Utah es conocido por sus majestuosas formaciones de roca roja y su vasta extensión desértica, que proporcionaron un impresionante telón de fondo y realzaron la sensación de soledad y desesperación a la que se enfrenta el protagonista. Además de rodar en la naturaleza, para recrear el fondo del cañón se utilizó una réplica cuidadosamente construida en un almacén abandonado de Granite Furniture en el barrio de Sugar House de Salt Lake City. Además, las escenas de la piscina submarina se rodaron en Homestead Crater, un manantial geotérmico natural situado en el Homestead Resort and Spa, en la tranquila localidad de Midway. Esta pintoresca localización, a sólo 50 kilómetros al sureste de Salt Lake City, añadió una atmósfera especial y profundidad visual a la película.</p>
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Lugares
Cañón
En la película
Escena donde Aron tropieza accidentalmente y cae en un estrecho desfiladero mientras escala. Una enorme roca del cañón se desplaza y le aprisiona el brazo. Intenta liberarse desesperadamente, pero pronto se da cuenta de que la roca está inmóvil. Al darse cuenta de que nadie sabe dónde está, Aron se enfrenta a la dura realidad de su soledad y desesperanza.
En la realidad
La escena fue filmada donde se desarrolló realmente la angustiosa experiencia de Ralston: el estrecho cañón Bluejon, en el Parque Nacional de Canyonlands, al suroeste de Moab, en el sureste de Utah. La lejanía del cañón agravó la situación de Ralston. Situado a más de 50 km de la carretera asfaltada más cercana y a 100 km de los servicios de rescate, es un crudo recordatorio del aislamiento y la desesperación que Ralston debió de sentir. Visitar este lugar requiere una cuidadosa planificación y preparación. Es importante tener conocimientos técnicos de escalada y llevar una provisión adecuada de agua, comida y equipo apropiado.
El fondo del desfiladero
En la película
Escena donde el héroe intenta conservar sus escasas provisiones: una pequeña reserva de comida y sólo 300 ml de agua. Al caer la noche, se ve obligado a luchar contra el frío glacial y, cuando el agua se agota por completo, la desesperación le obliga a beberse sus propias secreciones. En un intento por liberarse, utiliza su cuerda de escalada para construir un improvisado sistema de bloques, con la esperanza de mover una enorme roca. Sin embargo, todos sus esfuerzos son en vano.
En la realidad
La escena fue filmada en medio de un decorado artificial en un almacén abandonado del barrio Sugar House de Salt Lake City. Este cañón recreado supuso un verdadero reto para el equipo debido al espacio limitado y a las difíciles condiciones de trabajo, que exigieron especial ingenio en el rodaje.
Piscina subterránea
En la película
Escena donde Aaron Ralston toma la fatídica decisión de ir de excursión en solitario al Parque Nacional de Canyonlands, en Utah, sin contárselo a nadie. Durante el viaje, conoce accidentalmente a dos excursionistas femeninas, Christy y Megan. Juntos exploran los alrededores y disfrutan de momentos de aventura, incluido el baño en una piscina subterránea oculta.
En la realidad
La escena fue filmada en Homestead Crater, situado en los terrenos del Homestead Resort and Spa, en el pintoresco Cañón Wasatch, a unos 50 kilómetros al sureste de Salt Lake City. Se trata de un manantial geotérmico único escondido dentro de una formación caliza de 55 pies de altura con forma de colmena. Dentro del cráter hay una piscina natural de agua mineral caliente y cristalina.