
Dónde se filmó Yo, yo mismo e Irene
Me, Myself & Irene
Año: 2000
Género: Comedia
País: EE.UU.
<p>El rodaje de la comedia abarcó varias localizaciones pintorescas. Algunas escenas se rodaron en el estado natal de los cineastas, Rhode Island, donde se encuentra la casa del protagonista, Charlie. Otras escenas tuvieron como telón de fondo la belleza de Vermont, quizá para dar a la película una atmósfera de viaje y persecución camino de Massena, Nueva York. La elección de estas localizaciones puede haber obedecido no sólo al deseo de los cineastas de captar paisajes familiares y crear un escenario realista, sino también a consideraciones presupuestarias y logísticas.</p>
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Lugares
Peluquería
En la película
Escena donde Charlie, con uniforme de policía, llega a una barbería. Al ver un coche mal aparcado, entra para pedir al dueño que lo mueva. Dentro, sin embargo, todas las miradas están fijas en la calle, donde una mujer se ha agachado para recoger a un niño, una visión que eclipsa todo lo demás para los clientes de la barbería. Charlie, al sentir el desprecio por su autoridad y el desprecio por la ley, pierde los nervios. En un arrebato de ira, se sube al coche del infractor y lo empotra directamente contra el escaparate de la barbería, demoliendo todo lo que encuentra a su paso.
En la realidad
La escena fue filmada en una barbería real en Jamestown, Rhode Island, en el 20 de Narragansett Avenue. Se trata de una tienda real que forma parte de Conanicut Marine Services. Jamestown es una tranquila joya costera con granjas históricas, parques, restaurantes y tiendas. Este lugar también se ha utilizado para rodajes de otras películas. Así pues, el lugar de rodaje es una tienda corriente situada junto a otras tiendas en la típica zona baja de Estados Unidos.
La casa de Charlie
En la película
Escena donde Charlie, deseoso de complacer a todo el mundo, organiza una barbacoa en el patio trasero de su casa de Rhode Island. Vecinos y conocidos inundan su césped, pero en lugar de gratitud sólo muestran descaro y consumismo. Se abalanzan desvergonzadamente sobre la comida sin preocuparse por la cortesía básica. Su cocina es criticada y sus peticiones de ayuda desatendidas, lo que acentúa su papel de mano de obra gratuita. Incluso su infiel esposa se comporta de forma desafiante, faltándole al respeto. Charlie, con una sonrisa tensa, intenta mantener la compostura, pero en sus ojos hay una creciente frustración que presagia la inminente explosión y la aparición de su personalidad alternativa, Hank.
En la realidad
La escena fue filmada en un barrio tranquilo de Rhode Island. Se trata de una típica casa de los suburbios estadounidenses. Un césped pequeño y bien cuidado, un garaje: todo ello da la impresión de una vida corriente de un policía estadounidense. Aunque ha pasado mucho tiempo desde el rodaje de la película, y la casa puede haber sufrido algunos cambios, su aspecto general se ha mantenido casi igual, conservando la atmósfera de un idilio americano corriente, que tanto contrasta con los disparatados acontecimientos que se desarrollan alrededor del héroe. Es un lugar en el que parece que no ocurre nada fuera de lo común, y es este contraste el que hace aún más cómico y ridículo el posterior desarrollo de los acontecimientos en la película.
Estación de ferrocarril
En la película
Escena donde Charlie, desesperado por controlar su personalidad de Hank, permanece de pie en el andén. El tren se mueve, llevándose a Irene, de la que sus dos yoes están enamorados. La lucha entre Charlie y Hank alcanza su punto álgido: discuten, pelean e intentan tomar el control de sus cuerpos. Irene, al ver que Charlie está luchando de verdad y darse cuenta de que en el fondo es un hombre bondadoso, toma una decisión. Sale corriendo del tren en marcha y se precipita hacia él, demostrando que elige a Charlie antes que al demente Hank.
En la realidad
La escena fue filmada en la estación de Waterbury-Stowe, situada en US Highway 2 & Park Row, Waterbury, Estados Unidos. Waterbury-Stowe fue elegida por su aspecto pintoresco, típico de las pequeñas ciudades estadounidenses. La estación proporcionaba la atmósfera adecuada para el clímax emocional de la película: las vías del tren que se extienden en la distancia crean una sensación de añoranza e incertidumbre. El pequeño tamaño y la tranquilidad de la estación simplificaron el proceso de rodaje y permitieron al equipo controlar mejor el entorno.