El rodaje principal de la serie tuvo lugar en el estado de Nueva York y Nueva Jersey, en Estados Unidos, en el valle del río Hudson. La poco acogedora sede corporativa se rodó en la ciudad de Kingston, situada en el condado de Ulster. Varias tiendas de la ciudad de Beacon, con pequeños cambios estéticos, se convirtieron en escenario de algunas escenas de la serie.
Edificio de Industrias Lumon
En película
Escena en la que El protagonista sale del trabajo en su coche y casi atropella a una chica. Ella se sorprende por lo ocurrido y le pide que tenga más cuidado, porque hay hielo en la calle. La escena tiene lugar en el primer episodio de la primera temporada.
Real
La escena se rodó en los terrenos del edificio Bell Works de Holmdel (Nueva Jersey). El complejo tiene un aspecto futurista e incómodo, y el territorio está dispuesto en forma de círculo, que simboliza el carácter cíclico de lo que ocurre en la serie.
Nueva York
Casa de Mark
En película
Escena en la que Mark (Adam Scott) llega a su casa después del trabajo. Vive en un barrio tranquilo y poco poblado, con casas de una sola planta. Por la mañana, saca su cubo de reciclaje y se da cuenta de que su vecina ha puesto el suyo al lado. Indignado, la llama y le dice que eso no está bien porque ha mezclado los cubos.
Real
La escena se rodó en Village Gate, en el pueblo de Nyack, un suburbio de Nueva York. El pueblo está situado en la orilla oeste del río Hudson, en una zona montañosa. Estas pequeñas casas adosadas parecen bastante apartadas, como si hubieran sido creadas para quienes desean vivir lejos del ajetreo de la ciudad.
Nueva York
Restaurante
En película
Escena en la que Mark está sentado en un restaurante hablando por teléfono con su vecino. De repente, un desconocido se sienta y exige terminar la conversación inmediatamente. Al principio habla de forma bastante incomprensible, lo que alarma al protagonista. Luego desanima a Mark diciéndole que es su compañero de trabajo, lo cual es imposible.
Real
La escena se rodó en el restaurante retro Phoenicia Diner, de 1962, en el condado de Ulster. El discreto y apartado restaurante de carretera es un sinónimo perfecto de la vida que lleva Mark. Es tanto un bastión de la soledad como la casa en la que vive el protagonista.