
Dónde se filmó La serpiente y el arco iris
The Serpent and the Rainbow
Año: 1988
País: República Dominicana, Haití, EE.UU.
<p>Película de terror estadounidense de 1988 dirigida por Wes Craven y basada en el libro documental homónimo del etnobotánico Wade Davis. El guión fue escrito por Richard Maxwell y Adam Rodman. En su libro, Davis describe un viaje a Haití, donde investigó la verdadera historia de Clairvius Narcisse, un hombre que, según testigos presenciales, fue envenenado, enterrado vivo y luego "resucitado" con una poción especial que provoca un efecto similar al estado de muerte. Esta sustancia, según la leyenda, se utilizaba en rituales vudú para crear los llamados zombis. La película se rodó en Boston (Massachusetts), Santo Domingo (República Dominicana) y Haití. Sin embargo, la inestabilidad política y los disturbios civiles en Haití pusieron en peligro la seguridad del equipo de rodaje. Las autoridades locales advirtieron abiertamente a los productores de que no podían garantizar la seguridad de los actores y el personal. En consecuencia, se decidió finalizar el rodaje en la República Dominicana, que, por sus condiciones naturales y arquitectónicas, podría sustituir a Haití en la pantalla.</p>
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Lugares
Aeropuerto
En la película
Escena donde Alan se despierta junto al cuerpo decapitado de la hermana de Christoph. Los Tonton Macoutes -la policía secreta del régimen- entran en la habitación, fotografían la escena del crimen y preparan todo para acusar a Alan de asesinato. El capitán Peitro le ordena que abandone el país inmediatamente, amenazándole: si alguna vez regresa, será condenado, ejecutado y entonces Peitro tomará posesión de su alma. Alan no tiene elección y es embarcado en un avión con destino a Estados Unidos. Sin embargo, antes del vuelo, Mozart se cuela a bordo y consigue dar a Alan una droga zombi.
En la realidad
La escena fue filmada en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, principal puerta de entrada aérea del país. El aeropuerto, llamado así en honor del líder de la Revolución haitiana, está situado al norte de la ciudad y desempeña un papel de importancia estratégica.
Zona.
En la película
Escena donde un hombre llamado Christophe muere repentinamente en un hospital misionero francés en Haití. En el momento de su muerte, un colorido desfile de rituales vudú tiene lugar frente a la ventana de su habitación de hospital. Al día siguiente, Christophe es enterrado según las tradiciones católicas. Entre los asistentes al funeral se encuentra un misterioso hombre disfrazado al que Christophe vio por la ventana la noche de su muerte. Al bajar el ataúd, ocurre algo siniestro: los ojos de Christophe se abren y las lágrimas corren por sus mejillas.
En la realidad
La escena fue filmada en Puerto Príncipe, la capital y ciudad más grande de Haití, situada en la costa del golfo de Gonave. Esta ciudad, con una historia rica pero trágica, fue un importante centro cultural y político del país. En la década de 1980, cuando se rodó la película, Puerto Príncipe era un espacio de contrastes: la arquitectura colonial se yuxtaponía a las zonas de pobreza y el ambiente estaba saturado de tensión debido a la inestabilidad política y los disturbios.
Selva
En la película
Escena donde una empresa proporciona financiación a Alan y lo envía a Haití. Mientras lleva a cabo una investigación con el apoyo de una médica local, la doctora Marielle Duchamp, Alan encuentra a Christophe, un hombre que resulta estar vivo siete años después de su muerte y enterramiento. Durante su búsqueda, Alan se topa con un misterioso ritual vudú nocturno que tiene lugar en lo más profundo de la selva.
En la realidad
La escena fue filmada en las cascadas de Saut d'Eau, uno de los lugares más sagrados y pintorescos de Haití. Situadas a unos 60 kilómetros al norte de Puerto Príncipe, estas cataratas desempeñan un papel importante en la cultura y la vida espiritual locales. Cuenta la leyenda que, en el siglo XIX, la Virgen María se apareció en un árbol cercano a las cataratas y el lugar se convirtió en un sitio de peregrinación masiva. Cada verano, miles de creyentes acuden aquí para participar en rituales que combinan las tradiciones católica y vudú: la gente se purifica en las aguas de la catarata, ofrece sacrificios a los espíritus (loa) y pide curación.